La historia de dos jóvenes de Brooklyn (el protagonista, Jeffrey Azize, junto a su hermano Cliff) que intentan descubrir el elemento humano de la vida, entrando en la vida de personas que viven situaciones extremas, como los sin hogar de Nueva York, leprosos y enfermos de SIDA, y niños minusválidos.
Descubrirán que estas personas deben afrontar la muerte todos los días, pero están llenas de fe. Pese a sus grandes dificultades del día a día, tienen el enorme deseo de vivir la vida.
La historia transcurre entre Nueva York, Perú y Kenya. La película responde a las preguntas que se hace la mayoría de la gente: ¿En qué consiste vivir?. ¿Qué estoy haciendo con mi vida?. ¿Vale la pena?.
Es una cinta muy recomendable que exalta la dignidad de la persona sobre cualquier otro valor y la necesidad de dar y recibir afecto desde la niñez para lograr una madurez emocional.
Ha obtenido más de 30 premios en festivales de cine de Estados Unidos y otros países. Los galardones incluyen el de Mejor Largometraje o Mejor Película Humanitaria.
The human experience, documental ganador de más de 30 premios alrededor del mundo. Gira en torno a un grupo de hermanos que viajan en búsqueda de respuestas sobre su propia existencia y sobre las preguntas más importantes que se formula toda persona: ¿Por qué y para qué vivo? ¿Por qué el sufrimiento y el mal? ¿Cómo vivir auténticamente la existencia? Para ello, emprenden una aventura apasionante en la que conocerán indigentes de Nueva York, huérfanos peruanos y leprosos de Ghana. Cada encuentro les ayudará a comprender el sentido de la vida.
Este documental es el último proyecto de Grass-roots Films, una productora independiente de Nueva York que pretende inspirar y ayudar a la gente a mirar la realidad con otros ojos. El largometraje realizado por Grassroots Films no sólo tiene un contenido que enaltece el espíritu, sino que, además, se distingue por su calidad artística.
En palabras del productor
Como explica el productor, Joe Campo, las personas de Estados Unidos, Sudamérica o África pueden parecer diferentes en el exterior, e incluso pueden tener diferentes culturas y visiones del mundo, pero por dentro tienen las mismas preguntas. Además, la gente quiere hacer algo y creo que todos pueden hacer más de lo que creen.
Campo afirma que «va a lo más profundo y toca diversas emociones, por lo que deja poso. Si vas a cambiar a la gente, debes empezar con el corazón».
La cinta exalta la dignidad de la persona y la necesidad de dar y recibir afecto desde la niñez para lograr una madurez emocional.
Con información de El observador en línea